martes, 22 de septiembre de 2009

CUERPOS O CENTROS DEL SER HUMANO


El cuerpo astral equilibra y complementa al cuerpo físico.
Los cuerpos mental y emocional son componentes integrales de todos los cuerpos del ser completo.
En primer lugar, veamos el cuerpo físico:
Es claramente el instrumento más esplendido y complicado que existe actualmente en la Tierra. Es una maravilla de la simetría y arte mecánico, químico y eléctrico. Tu cuerpo físico no es más que el vehículo a través del cual tus otros cuerpos expresan sus funciones mientras estás encarnado en la Tierra.

El cuerpo físico no eres “tu” en un sentido completo.
Dentro y fuera del cuerpo físico existen cuerpos imperecederos de los cuales pocas personas son conscientes. Estos otros cuerpos interpenetran el cuerpo físico y se extienden más allá del mismo. Poseen un tremendo efecto sobre la salud y el bienestar físico. Cada vez que alguno de estos otros cuerpos se desequilibra, se reflejará en una enfermedad en el cuerpo físico y en la personalidad.

Son estos otros cuerpos los que constituyen el fenómeno al que nos referimos como aura. Cuando la muerte física tiene lugar, estos otros cuerpos abandonan el cuerpo físico en bloque y se convierten en el vehículo operativo a través del cual la conciencia continua funcionando en otras dimensiones. Mientras que el cuerpo físico es el templo sagrado que contiene a los otros cuerpos mientras se está encarnado físicamente, el cuerpo astral alberga a los otros cuerpos después de la transición llamada muerte. Sin embargo, a diferencia del cuerpo físico, el astral es inviolable.
Ahora vamos a examinar algunas de las funciones de los distintos aspectos del cuerpo astral mientras estamos encarnados físicamente.

Primero vamos a contemplar el subconsciente:
Este es el mecanismo que realiza aquellas funciones vitales que producen acciones y reacciones automáticas en el plano físico. Algunos ejemplos de esto serian la respiración, el latido del corazón, parpadear, comer, digerir, etc.… Todas las respuestas aprendidas también son activadas por el subconsciente. Él es el que permite la formación de hábitos, por eso se ha de reprogramar cuando deseamos romper alguno de ellos.

El subconsciente además de ser una parte del cuerpo astral, también es un componente de la mente o del cuerpo mental.
Como componente del cuerpo mental posee la habilidad y capacidad de registrar todas las experiencias sensuales, mentales, emocionales y espirituales y volver a reproducir esta información cuando sea necesario. A este respecto funciona como una grabadora. Aunque el subconsciente sea un nivel del cuerpo mental, no tiene la capacidad para el pensamiento racional que poseen los niveles mentales consciente y supraconsciente.

El subconsciente es para el cuerpo astral y mental, lo que el cerebro es para el cuerpo físico, a excepción, por supuesto, de que el subconsciente es permanente. El cerebro físico es el almacén o banco de memoria informático del ser mortal mientras está físicamente encarnado. Durante la encarnación física, todo lo que una persona experimenta es registrado por el cerebro. Del mismo modo, todo lo que se registra en el cerebro también queda grabado en el subconsciente.

El subconsciente carece de discernimiento para saber lo que es verdadero o falso, bueno o malo o para distinguir entre otros opuestos. Funciona como un almacén de información y como desencadenante de respuestas aprendidas. De ahí la importancia de aprender a programarlo adecuadamente con la verdad y de purgarlo de todo el conocimiento erróneo y de los malos hábitos.
¡De ahí el dolor y la dificultad de desaprender!
De ahí la necesidad absoluta de comprender que el subconsciente contiene toda la información almacenada de vidas y experiencias anteriores.

Con este entendimiento, podemos reconocer el efecto de las experiencias de vidas anteriores en nuestra vida actual y en nuestro bienestar global.
Cuando empiezas a darte cuenta de la cantidad masiva de mala información que puede y que suele haber almacenada, te haces consciente de la necesidad urgente de empezar con el proceso de desaprender.

Ahora he de hacer que te des cuenta de una verdad sutil respecto a la relación entre lo consciente y lo subconsciente.
Te he dicho que el subconsciente carece de pensamiento racional y que es un almacén de información y un desencadenante de respuestas aprendidas.
Si la mente consciente de una persona no ejerce su prerrogativa de pensar, planificar y ejecutar instrucciones, entonces el subconsciente asumirá esta función a través de su propio mecanismo reactivo. En otras palabras, el subconsciente gobernará en efecto al consciente, porque este último no cumple con su responsabilidad de dirigir.

Puedes ver innumerables ejemplos de esto en las vidas cotidianas de quienes te rodean.
Tomemos por ejemplo, una persona educada en un entorno de intolerancia donde le han enseñado a odiar a todos los miembros de otra raza o religión. Esta persona habrá desarrollado una arraigada respuesta aprendida que hace que hable con odio y desprecio acerca de esos grupos que ha aprendido a odiar. Este es el subconsciente dominando al consciente. Si fuera a la inversa, entonces la persona que ha vivido en la intolerancia pensaría en las distorsionadas razones de su respuesta de odio y se daría cuenta del error de sus prejuicios subconscientes.

El subconsciente posee otra función singularmente elusiva, pero de vital importancia que has de entender – es la capacidad de actuar como un conducto entre el consciente y el supraconsciente. A fin de llegar a él, el supraconsciente ha de viajar a través del subconsciente.

Podemos comparar el consciente con una bombilla, el subconsciente con el cable eléctrico y el supraconsciente con la fuente de la energía. La energía ha de llegar a la bombilla antes de que se encienda la luz. Si en el cable eléctrico se produce un cortocircuito o queda dañado de algún otro modo, entonces la energía no llegara a la bombilla o no se producirá la iluminación.

Volviendo al subconsciente, si queda dañado por una sobrecarga de mala información, respuestas aprendidas distorsionadas y si está controlando al consciente por defecto, entonces no es probable que la energía del supraconsciente sea capaz de llegar bien al consciente. Lo que estoy queriendo decir es que ¡nadie va a realizar un avance real en su desarrollo hasta que empiece a limpiar la basura de sus bancos de memoria subconsciente!

Una última analogía que ayudará a ilustrar la necesidad de limpiar el subconsciente. Dejemos que el sifón de un fregadero represente el subconsciente. La zona encima del fregadero representará el supraconsciente y la tubería de desagüe que está debajo del sifón representará el consciente.
¿Qué sucede cuando el sifón se atasca con residuos? No pasa la luz – no hay agua clara -. Observa lo que sucede cuando el sifón no tiene obstáculos. Los residuos pasan a través de las cañerías. Es decir, el atasco se ha de resolver desde abajo. La presión viene desde arriba, representando el supraconsciente, pero la limpieza se efectúa cuando el atasco pasa a través de las tuberías que están debajo del sifón. En esta analogía, es el consciente el que ha de reconocer y eliminar el bloqueo cooperando con la fuerza que viene de arriba.

Por el momento vamos a considerar esa la cualidad del cuerpo astral que se llama alma.
Piensa, si lo deseas, en una cinta de cassette. Cuando la cinta está en blanco, se podría decir que no contiene alma. Vamos ahora a colocar la cinta en el cassette y a llenarla con grabaciones. Lo que hemos hecho es impartir atributos a una cinta que antes estaba vacía. Le hemos dado un alma.

Cuando entramos en un nuevo reino en un nuevo cuerpo como el de un bebe recién nacido que se encarna en la tierra, la cinta está en blanco. A medida que progresamos en la vida, la cinta se va llenando con todos los rasgos de la personalidad, de la experiencia, del aprendizaje, del placer, del dolor etc.… que normalmente nos acompañan en la vida. Cuando esta toca a su fin, la cinta está llena de esa esencia denominada alma.

Dentro de la totalidad del alma hay muchas cintas completas que contienen los registros de todas las experiencias encarnacionales. Como estarás empezando a apreciar, las cintas llenas forman los bancos de memoria o los registros akáshicos de un ser individual. Ten presente que todas estas cintas se encuentran en archivos activos y que están conectados con tu ordenador interno. Por consiguiente, cualquier información contenida en alguna de estas cintas, ya sea buena o mala, verdadera o falsa, correcta o incorrecta, puede influir e influye en tu bienestar de tu vida actual.

Esta es la razón por la que muchas personas cometen vida tras vida los mismos errores una y otra vez. Las impresiones acumulativas alojadas en sus almas producen impulsos sutiles que desencadenan actividades que una mente débil, inconsciente y subdesarrollada no puede controlar.
La única forma posible de corregir esta situación es ser conscientes de su existencia y dar los pasos necesarios para desaprender, reprogramar y reemplazar todas las grabaciones defectuosas. Es un proceso doloroso, porque siempre implica reemplazar los queridos conceptos erróneos con la verdad y con su entendimiento superior.
Incluso al alcanzar este nivel de conciencia, la mayor parte de las personas son demasiado perezosas o prefieren dejar las cosas para después, como para seguir las medidas correctivas. Quizá les ayude saber para su resolución y autodisciplina que incluso el posponer las cosas y la pereza son en sí mismos patrones que se han de superar y purgar del alma a través de la acción positiva.

Resumiendo, el subconsciente y el alma no tienen discernimiento. No pueden razonar. Sin embargo, por su naturaleza pueden controlar el consciente retroalimentando cualquier información almacenada. Si la mente consciente no ejercita su obligación de controlar la entrada del subconsciente y el alma, estos últimos siempre controlarán al consciente en mayor o menor grado.

De los cuerpos espirituales o no físicos, el astral es el que tiene la vibración más baja. Es el cuerpo que normalmente ven los clarividentes con su ojo espiritual. Es también el cuerpo astral el que tienen la capacidad de leer algunas personas con facultades psíquicas.
Con suficiente entrenamiento, conciencia y comprensión, todo el mundo puede acceder a su registro akáshico y descubrir muchas cosas acerca de si mismo.

Tal como te he indicado antes, existen 3 niveles distintos o inseparables del cuerpo mental o mente. Una vez hayas comprendido el significado del subconsciente y del alma, estarás preparado para controlar tu destino. Para asumir el control con eficacia, has de procurar darte cuenta del aspecto consciente del cuerpo mental.

La parte consciente de tu cuerpo mental te proporciona grandes poderes para pensar. El pensamiento es la capacidad de discernir, razonar, racionalizar, ejercitar la autodisciplina, deducir, emplear la lógica, analizar, indagar, sintetizar, juzgar, investigar, conocer, observar etc...

Resumiendo, el pensamiento puede proporcionarte conciencia sobre ti mismo y acerca de tu entorno con un potencial para un desarrollo ilimitado en el cosmos y en la eternidad.
Al ejercitar las habilidades de la mente consciente has de confiar en el cerebro físico mientras estas encarnado. El cerebro se puede comparar con precisión a un ordenador. Es en realidad, el ordenador más sofisticado de la Tierra. Por supuesto, el cerebro, en sí mismo, no es la mente. Es uno de los instrumentos que utiliza la mente mientras estas manifestándote en los planos de la expresión física. De ahí que en este momento puedas ver la imperiosa necesidad de mantener todo el cuerpo físico en la mejor condición posible. Cualquier desequilibrio en el cuerpo afectará al cerebro, al sistema nervioso o a los centros espirituales, para que la mente consciente pueda realizar adecuadamente sus funciones.

El cerebro es el banco de memoria para las experiencias que tienes mientras estás encarnado físicamente. La mente subconsciente es el banco de memoria para la totalidad de tus experiencias. Cualquier cosa que sea grabada en el cerebro, también queda automáticamente registrada en el subconsciente. Sin embargo, lo que está en el subconsciente no necesariamente esta en el cerebro. Llevamos datos del subconsciente al cerebro a través de la meditación y de abrir varias otras puertas de la memoria. Una vez la mente consciente se da cuenta de este proceso, puede hacer tremendos avances al controlar el desarrollo del ser mortal.

Estás constantemente teniendo experiencias en el cuerpo astral y en el etérico que no son registradas por el cerebro, porque estas experiencias tienen lugar cuando la conciencia está fuera del cuerpo físico. Debido a que estas experiencias no están registradas en el cerebro, no las recuerdas en el nivel de conciencia mortal. Sin embargo, estas experiencias pueden ser registradas en el cerebro si eres capaz de alcanzar el subconsciente y ser conscientes de ellas. Al fin y al cabo es la función primordial de la mente o del cuerpo mental – ¡producir consciencia!—Esta capacidad se convierte en una herramienta increíble para desarrollar tu potencial.

El cuerpo mental posee tres partes o niveles distintos:
El consciente, el subconsciente y el supraconsciente.
Estas son las cualidades mentales que gobiernan al hombre individualizado.

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1 comentario:

MariDel dijo...

Interesantísimo, opino que el ser humano debia guiarse más por su parte inconsciente que por la consciente, pués almacena mucha más información para actuar de forma más equilibrada y feliz. Saludos.